Con un cuchillo de punta o aparato especial se ahuecan, quitándoles las semillas.
Se colocan en una fuente que resista el horno, se les pone en cada una un pellizco de mantequilla o margarina y una cucharada rasa de azúcar, se riegan con «Ponche Asturiano».
Se ponen a horno moderado hasta que estén bien asadas.
Se sirven en platos individuales regadas con su jugo.
Notes
No conviene ponerlas en horno demasiado fuerte, pues se consumiría el jugo que sueltan, que es con lo que se sirven.