La Cuaya de Urbiés se elabora artesanalmente en el Principado de Asturias. Su nombre proviene de la aldea de Urbiés, en la parroquia de Santa María, a unos 12 kilómetros de la capital del concejo de Mieres.
Es un producto blando, untuoso y sin materia grasa puesto que ésta se retiró durante el proceso de coagulación. No tiene forma definida, ya que adopta la del recipiente en que se haga. Sin corteza, presenta una pasta blanda y cremosa, con un fuerte aroma. Su sabor también es muy fuerte y es el queso más picante de todos los que se producen en el Principado. Debido a su consistencia pastosa se ofrece en tarrinas de barro, llamadas tarreñes.