La leche frita es un dulce de harina cocida con leche y azúcar hasta que espesa, cortándose la masa resultante en porciones que se fríen. Suele servirse habitualmente como un postre, espolvoreada con azúcar y canela en polvo, siendo una receta típica del norte de España.
El resto se pone al fuego con la cáscara de limón y las cuatro cucharadas de azúcar. Se hierve lentamente cinco minutos.
En la leche fría se deslíen las yemas y la maizena. Se agrega la mezcla a la leche cuando están hirviendo, se remueve sin parar y se cuece durante cinco minutos..
Pasados éstos se vierte sobre un plato y se deja enfriar.
Cuando está completamente fría se corta se pasan por huevo batido y se envuelven en pan rallado.
Se fríen en abundante aceite cuando este está bien caliente, hasta que estén bien dorados, entonces se sacan del aceite.